¿Cuántas veces te has visto al espejo y descubres que las líneas de expresión lucen cada vez más marcadas preguntándote si hay manera de disminuirlas?
La respuesta es ¡SÍ!. Seguramente has escuchado sobre la aplicación de toxina botulínica comercialmente conocida como “botox”. Bueno, pues te platicamos más a detalle cómo funciona y si es recomendable para cualquier persona.
En sí, la toxina botulínica paraliza o disminuye la función del músculo sobre el cual se aplica, relajándolo durante algunos meses, pero no solo eso, también ayuda a prevenir la formación de arrugas suavizando las ya existentes una vez que pasa el efecto.
Así que si eres joven puedes utilizarlo como una opción preventiva para la aparición de arrugas, aplicándolo en pequeñas dosis que te permiten mantener una expresión natural.
Principalmente se aplica en la mitad superior del rostro como el entrecejo, la frente y, en los ojos, en las arrugas conocidas como patas de gallo dependiendo de las necesidades de cada persona y las recomendaciones del médico.
Así que ya sabes, el uso del botox es una técnica segura pero debe ser aplicada por un especialista.